Actividades que mejoran nuestra salud cerebral
Como comentaba en uno de los post anteriores, el inicio de un nuevo año es un buen momento para plantearnos un cambio de hábitos y rutinas. Más allá de las metas y objetivos personales que cada uno de nosotros y nosotras nos hayamos propuesto, hay una serie de actividades que resultan beneficiosas para nuestra salud mental y cerebral y que podríamos intentar poner en práctica.
- Practicar deporte, de cualquier tipo, moderado, cardiovascular, de fuerza, en grupo, de forma regular, tienen numerosos beneficios como la segregación de serotonina y endorfinas las hormonas del bienestar y de la felicidad, la promoción de la regeneración celular, cerebral, la prevención de numerosas enfermedades y el aumento de la esperanza de vida
- Estar en contacto con la naturaleza. Realizar actividades al aire libre, como tomar el sol, nadar, pasear por el bosque, admirar puestas de sol…
- Hacer cambios periódicamente en nuestra rutina, realizando actividades y experiencias nuevas, aprendiendo nuevas habilidades, idiomas, música, hobbies…
- Estar en contacto con otras personas, socializar, relacionarnos con nuestro círculo de conocidos así como ampliarlo, conociendo nuevas personas
- Dormir entre seis y ocho horas diarias, llevar una dieta equilibrada, básicamente vegetariana y beber como mínimo 2 litros de agua al día. Mantener el cerebro hidratado ayuda a combatir el cansancio y mejora los procesos cognitivos
- Divertirnos, reír, el humor es un relajante muscular natural
- Entrar en flujo, realizando actividades que nos resulten placenteras y a la vez supongan un reto para nosotros, como puede ser escribir, leer, meditar, realizar algún deporte, tocar un instrumento…
- Rediseñar nuestros pensamientos, pues al fin y al cabo, la realidad que vivimos depende de la calidad de nuestros pensamientos. Romper con pensamientos negativos, críticos, y sustituirlos por otros más constructivos y enfocados en la gratitud en vez de en la carencia puede aportarnos bienestar
- Aprender, ampliar nuestra cultura general y específica, interesarnos por el conocimiento
- Reflexionar y aprender a conocerse mejor a uno mismo y al mundo que le rodea, practicar la introspección, aprender a reconocer y a gestionar las propias emociones puede ayudarnos a relacionarnos de manera más saludable y constructiva con nosotros mismos y con nuestro entorno
- Meditar, entre uno y veinte minutos al día, empezando de manera gradual, ayuda a relajar el cuerpo y la mente y a conectarnos con el momento presente
Estos son solo algunos de los hábitos que pueden ayudarnos a mantener una buena salud mental. Al fin y al cabo, para poder cubrir las necesidades superiores, como ejemplificaba el psicólogo Abraham Maslow en su teoría de la pirámide, primero necesitamos tener cubiertas aquellas que se encuentran en la base, y cuidar nuestro cuerpo, es una de ellas.
Becca Lago