Bienvenida a tu espacio de autocuidado
Bienvenida a tu espacio de autocuidado
Carrito 0

¿Cómo transformar nuestros pensamientos de enemigos a aliados?

agradecer aprendizaje autoconocimiento autocuidado autorregulación emocional bienestar coaching crecimiento personal diario diario de gratitud empoderamiento escritura escritura expresiva escritura terapéutica gestión emocional propósitos psicología psicología positiva resiliencia slow life terapia valentía

¿Cómo convertir nuestros pensamientos en nuestros aliados?

 

 

 

 

 Muchas veces en terapia nos encontramos ante personas cuyos pensamientos negativos les separan de su vida ideal, viéndose atrapados y esclavos de estos.

¿Cómo afrontamos entonces esta situación? ¿Qué pautas podemos poner en práctica para que nuestros pensamientos sean el puente de entrada a esa mejor versión y no aquello que nos aleja de esta?

Es muy importante, a la hora de hacer frente a nuestros pensamientos negativos, en primer lugar, alejarnos de ellos.

Aprender a mirar las situaciones con perspectiva, con distancia y desde arriba. Cuando estemos atrapados en una situación puede ayudarnos entender que seguramente estemos demasiado cerca de ella.

No podemos apreciar la belleza de un lugar cuando estamos atrapados en el zoom. En el zoom todo parece más grande, aunque no lo sea.

Sin darnos cuenta puede que le hayamos dado zoom a algún pensamiento, a alguna situación y por eso ha cobrado tanta importancia. Hemos perdido la perspectiva, la distancia. Es importante alejarnos de esa situación, de ese pensamiento, para poder verlo con más claridad y nitidez.

La próxima vez que estés atrapado en un pensamiento prueba esto: coge la cámara de tu móvil y amplíala, dale el zoom a un objeto cualquiera. Verás que no eres capaz de distinguir ese objeto cuando tomes una fotografía del mismo, que se vea todo difuminado y sin nada de claridad. Verás que no ves más que píxeles borrosos y sin sentido. Lo mismo sucede con los pensamientos. Cuando estamos atrapados en una situación o en un pensamiento que nos preocupa no podemos distinguir con claridad y nos ofuscamos en él.

Debemos entonces aprender a retroceder, a alejarnos de él, a alejarnos de la situación para verla con mayor claridad.

En segundo lugar, aprender que todo esto es un proceso. Que no hayamos vencido todavía la batalla no significa que la hayamos perdido. Las derrotas no se dan hasta que no se ha finalizado la batalla. Estar compitiendo todavía, estar batallando, es signo de victoria.

Lo importante es dar pequeños pasos. Avanzar poco a poco. Lo que rápido llega, rápido se va. En cambio lo que poco a poco llega, se asienta y solidifica.

Construir nuestra nueva versión con unas bases sólidas y bien asentadas. Poco a poco y de una buena manera.

Las casas no se construyen en un día, ni se llegan a las metas recorriendo solo los primeros pasos. Es un proceso, un recorrido, un camino, y lo importante es disfrutar de él y hacernos conscientes de él. Disfrutar aprendiendo y construyendo esa nueva y mejor versión de nosotros mismos.

A la hora de transformar nuestros pensamientos de enemigos en aliados es importante preguntarse:

¿Qué te separa de esa versión ideal de ti mismo, de esa versión con la que sueñas y que podrías construir si tuvieses el poder de edificar y de diseñar tu vida ideal?

¿Qué es el puente que separa ambas versiones, quien eres ahora mismo y quién podrías o querrías ser?

Seguramente sean tus pensamientos. Tus pensamientos ‘negativos’.

¿Cómo podemos entones construir nuestros pensamientos en aliados y no en enemigos?

  • Neutralizando los pensamientos

Lo único que está a nuestro alcance es la forma de responder a las situaciones, la forma de afrontarlas. La valencia que les damos a las situaciones y a los pensamientos.

  • Convirtiendo los pensamientos en positivos o/y en constructivos

Dándoles el poder de operativizarlos, de convertirlos en acción, en pequeños pasos, píldoras de acción que nos lleven a conseguir nuestros objetivos

Primero: construir y clarificar nuestra vida ideal a corto-medio plazo

Y luego, ¿cómo podríamos llegar a ella?

  • Retroceder en el proceso antes de entrar en la rueda del pensamiento obsesivo.

Tomar distancia de nuestros pensamientos, hacernos conscientes de que no somos lo que pensamos y que tenemos poder sobre nuestros pensamientos.

 Los pensamientos son siempre hipotéticos, ideemos alternativas y soluciones positivas a dichos pensamientos.

¿Por qué escuchar siempre a la emoción negativa, de miedo, de ansiedad?

Estamos tan acostumbrados a seguir siempre ese camino, que su trazo está muy marcado y olvidamos que existen caminos alternativos. No significa que porque esté muy marcado o que porque sea el camino que seguimos siempre tengamos entonces que seguirlo.

¿A dónde te llevará el camino de lo negativo? ¿Qué oportunidades te estás perdiendo al no coger el camino de lo positivo?

¿Qué le haría bien a tu persona? ¿Cuál de los dos caminos, coger?

 

Becca Lago

 


Publicación más antigua Publicación más reciente


Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados