¿Qué es lo que más me gusta de Nueva York? Me pregunta una chica que acabo de conocer en la cola del ferry desde el parque de Brooklyn. Una escritora originaria de Vietnam que vive en San Francisco.
- ¿Qué haces por aquí? ¿Vives aquí?- Me pregunta después de pedirme un par de indicaciones sobre la ciudad.
- Sí, y no. Podría decirse que part time. Voy y vengo, ya sabes. Paso una temporada aquí y una temporada allá. Mi trabajo me lo permite, y no puedo mantenerme alejada de esta ciudad, no se me da bien. Estoy enamorada de Nueva York. ¿Y tú?
- Yo también. Vivo en San Francisco, pero me gusta pasar aquí el verano. Podría decirse que mantengo una relación con Nueva York. Es como tu amante, solo compartes los buenos momentos. No tienes tiempo para aburrirte. He empezado a salir con las ciudades -I started to date cities instead of people-. No sé a dónde llegará todo esto, esta relación con la ciudad, pero bueno, de momento solo nos vemos de vez en cuando, nada serio.
Y así, como le gusta hacer a la ciudad, une dos almas gemelas, de dos partes del mundo tan diferentes. Lo bueno de NY es que, por más grande que sea la ciudad y diversas sus gentes, siempre puedes encontrar a alguien que parezca ser tu alma gemela, con quien te sientas conectado. Pues a veces no necesitas compartir nada más que tu amor por la ciudad. Y eso es algo que seguramente solo suceda aquí.
Es domingo por la mañana, de finales de septiembre: 18 de septiembre a las 10 am, hora local.
Estoy sentada en Café Omonia, en Astoria, Queens. El café de Mi gran boda griega. Es una coqueta cafetería de la calle Broadway con la 33.
Y no puedo evitar sentirme parte de una película. De fondo un músico toca Memories, de Maroon Five, al piano y me emociono. Esto es lo que más me gusta de Nueva York. Los cafés, la magia que desprende la ciudad, el sentirte constantemente parte de una película, mientras improvisas la vida y con ella, la ciudad, dejando que esta te guíe. Y mientras escribo, junto a mi café americano -siempre grande, como a mi me gustan-, la camarera me pegunta ¿Quieres más café?- mientras sostiene el termo de café en la mano.
- Sí, gracias.
Y así, sin más, entiendo que es lo que más me gusta de la ciudad. Esto, todo. Lo que más me gusta es que me siento conectada con el presente, que disfruto de cada momento. Que allá donde mire veo lugares que me inspiran, personajes pintorescos. Y mientras nadie te mira, puedes ser tú mismo. Lo que más me gusta de la ciudad es la ciudad en sí, su alma, su esencia. Sus barrios. Ella misma, la ciudad de la Libertad.
Becca Lago