Querida yo: Carta a nuestro yo presente
Querida Rebeca:
Últimamente te noto un poco distraída, desconectada. Siento que te cuesta anclar la atención en el presente, y que, sin darte cuenta, te encuentras pensando en el mañana y en toda esa lista de ‘cosas por hacer’, la gran mayoría de las cuales, tú misma has añadido. Te noto desconectada del ahora, y conectada en otra sintonía que no te hace vibrar como te mereces.
Solo quiero que recuerdes una cosa:
Quiero que te sientas orgullosa de todo lo que has conseguido. De todos los pasos que has dado en dirección hacia tus sueños.
Quiero que dejes de autoexigirte tanto, pues cuanto más espacio ocupa esa autoexigencia en tu vida, más le roba espacio a la felicidad, al bienestar y al poder disfrutar del momento con las personas que quieres y son importantes para ti.
Quiero que dejes de pensar en lo que tienes que hacer -esa lista nunca tendrá fin, siempre tenemos cosas por hacer-, y empieces a pensar en lo que ya has hecho.
Recuerda que la felicidad depende del lugar en el que posiciones tu atención. Si te centras en lo que te falta -por tener, por hacer, por ser-, esto solo te traerá infelicidad, amargura, estrés, y descontento.
Si, por el contrario, te centras en todo aquello que eres, que tienes y que has conseguido, llenarás tus días de gloria y felicidad.
Por ello, tu bienestar está en tus manos.
Si algo te ha enseñado este año es que tu autoestima depende de ti. Tu felicidad depende de ti.
Solo cuando no le das el poder a aquello que sucede a tu alrededor de afectar a tu vida, entonces puedes concentrarte en lo que de verdad importa, en lo que de vedad recarga tus pilas del bienestar.
Hoy te escribo para recordarte que tienes que quererte y valorarte aun más. Porque cuando no lo haces suficiente se crea ese malestar dentro de ti.
¿Que cómo reconocerlo?
- Cuando sonríes menos
- Cuando te encierras en ti misma
- Cuando discutes más
- Cuando te sientes más susceptible y de peor humor
- Cuando comes o gastas más y peor
- Cuando te cuesta concentrarte y ser productiva
- Cuando te aíslas de las personas que quieres
Pero déjame que te diga una cosa: no pasa nada. Todos somos humanos y todos estamos improvisando. Y sé que lo estás haciendo lo mejor que puedes.
Déjame que te recuerde que cada día es una nueva oportunidad para empezar de nuevo. No te preocupes.
Eres valiente, eres fuerte, eres increíble, eres bella, y yo confío en ti.
Que hoy no puedas con todo no significa que mañana no vayas a poder. Date permiso para no poder con todo, date permiso para no ser productiva, date permiso para no hacer, para descansar, para desconectar, para darte un respiro.
Es válido necesitar recargar las pilas.
Mira atrás y date cuenta de lo lejos que has llegado.
Siéntete orgullosa de todos los logros que has conseguido.
Déjame que te recuerde que eres suficiente. Que lo estás haciendo bien.
Confía.
Becca Lago